Curso de conducción en condiciones adversas, ¿deseable o necesario?
Como profesional del transporte sabrás que una conducción segura
es fundamental para tu seguridad personal y la de los demás. Asimismo, es muy conveniente para poder desempeñar ciertos trabajos en los que el dominio de los vehículos en situaciones límite es imprescindible.
También es recomendable que todos los profesionales tengan conocimientos, tanto teóricos como prácticos, sobre el comportamiento más adecuado en cada circunstancia. Que sepas controlar tus vehículos cuando estás en medio de condiciones adversas, como la lluvia o la nieve, la niebla, el pavimento helado, deslizante, etc., puede salvarte la vida.
¿Qué se aprende en un curso de conducción en condiciones adversas?
Normalmente, los cursos de conducción en condiciones adversas tienen por objetivo enseñarte como conductor a identificar y controlar los factores externos que pueden afectar a tu seguridad. Es decir, la mejor manera de enfrentarse a los problemas que plantean el clima, la carretera o el propio vehículo que estás conduciendo.
Dicho de otro modo, identificar y controlar los siguientes factores:
1. Clima. Situaciones de lluvia y niebla, nieve y hielo, viento, calor, día y noche.
2. Carretera. Superficies adversas, accidentes del suelo (pendientes, curvas, etc.), zonas en obras, desniveles, objetos o seres que se pueden encontrar en la vía (líquidos, cargas, desprendimientos, animales, personas, etc.), señales de tráfico o estructuras viales.
3. Vehículo. Revisiones externas, revisiones internas o el uso de los equipos de emergencia.
Y seguir algunas reglas de oro de la conducción especialmente en situaciones adversas:
1. Aumentar la visibilidad.
2. Disminuir la velocidad.
3. Aumentar la distancia de seguridad.
4. Evitar hacer maniobras bruscas.
5. Frenar controladamente.
Estas reglas de oro se basan en los tres pilares de la conducción preventiva: visión, anticipación y espacio.
¿Interesa hacer un curso: sí o no?
Algunos entes administrativos o sindicatos fomentan cursos de conducción en condiciones adversas para ciertos grupos de población. No todos son cursos para profesionales, pero sí que van destinados a formar a los conductores en unas destrezas muy necesarias para evitar accidentes en las vías de circulación.
Para el profesional del transporte, saber cómo debe desenvolverse en situaciones potencialmente peligrosas es muy importante. Y más aún, saber hacerlo con rapidez, sin plantearse posibilidades. Un método aprendido es siempre un punto decisivo para el éxito.
Todos hemos leído consejos y también cuenta la experiencia. Sin embargo, sobre todo cuando se trata de trabajo, se trata de adquirir un técnica. Es necesario que aprendas unas reglas de conducción y unas normas de comportamiento.
A veces es la propia empresa la que “obliga” a sus profesionales a seguir uno de estos cursos. La experiencia dice que, si bien al principio estos pueden estar reticentes, convencidos de que ya tienen años de rodaje más que suficientes, a lo largo del curso ellos mismos ven que les viene muy bien. Incluso, la mayoría opina que tendrían que haberlo hecho antes.
