Las automovilísticas consideran muy ambiciosos los objetivos de reducción para el 2030.
Si has echado un vistazo a los objetivos de reducción de la contaminación presentados por el Gobierno de España para el año 2030, habrás visto que se trata de medidas drásticas. Estas afectan a sectores clave para la economía nacional, como el sector del automóvil, además de a la producción industrial y al turismo, entre otros.
Mientras diferentes agentes sociales apreoyan estas medidas y la contaminación se vuelve un problema del que somos cada vez más conscientes, las empresas automovilísticas siguen viendo tales objetivos para 2030 como excesivamente ambiciosos. ¿Por qué sucede esto?
Objetivos de reducción de contaminación para 2030: ¿demasiado ambiciosos?
La Administración plantea estas medidas a consecuencia de los alarmantes niveles de polución que se han alcanzado recientemente en ciudades como Madrid o Barcelona, donde el tráfico ha tenido que experimentar una importante reducción para evitar problemas mayores. Viendo que la preocupación de la sociedad es creciente, el Ejecutivo ha decidido presionar a los diferentes sectores productivos, generando un malestar en los mismos, que ven las medidas como poco realistas y excesivamente ambiciosas.
A pesar de que medidas como el impulso del mercado de furgonetas y camiones de segunda mano conlleva una sociedad más comprometida con el medio ambiente en el sector del transporte, desde el Gobierno de España se solicita un esfuerzo adicional. En el cómputo total, supone una reducción de emisiones del 10 %, que resulta muy difícil de asumir para los fabricantes y productores.
¿Qué puedes hacer para prepararte? El cambio parece inevitable, así que, como consumidor, puedes apostar por sumarte a los objetivos marcados, eligiendo fuentes de energía renovables o empresas que apuesten por un modelo de producción más sostenible. Sin embargo, si eres empresario la cosa se complica, ya que el Gobierno no se ha mostrado flexible con sus políticas de reducción de la contaminación.
