Blog

Dependiendo de la marca de coche que tengas la factura del taller puede ser más económica o más cara. Tanto es así que en una revisión normal las diferencias pueden alcanzar los 200 euros. No solo va a depender de la marca, sino también de los tipos de vehículos. No nos es lo mismo cambiar las ruedas a un todo terreno que a un turismo ni son los mismos litros de aceite o, simplemente, la batería.

Por qué hay estas diferencias

Igual que el precio de una misma tipología de vehículo nos variará mucho dependiendo de la marca, así lo hacen las piezas de repuesto. Pero también es más cara la mano de obra. Esto es debido a que los mecánicos y personal de taller en un vehículo de marcas de gama alta se supone que están más cualificados, ya que, a menudo, la elevada tecnología que caracteriza a estos fabricantes requiere de mecánicos muy especializados.

Los servicios oficiales

Lo más normal es que un taller oficial sea más caro que un taller multimarca que no sea especializado ni homologado. El clásico taller de tu barrio o de tu confianza puede ofrecerte precios algo más económicos.

Sin embargo, las garantías extendidas que ofrecen los coches de alta gama nos imponen que el vehículo sea revisado, mantenido y reparado en servicios oficiales. De lo contrario no contaremos con el correspondiente sello y la garantía quedará anulada.

Los recambios de coches

Del mismo modo ocurre con los recambios. Tampoco podrás utilizar recambios que no sean originales y en esto puedes tener una importante diferencia de precio respecto al mismo recambio de un fabricante genérico.

Por supuesto, tampoco puedes pensar en utilizar como repuesto una pieza de segunda mano proveniente de un desguace o de una adquisición por algún otro medio.

La pintura

Los trabajos de chapa y pintura son también bastante más elevados. Esto se debe tanto a la calidad de pinturas que utilizan las grandes marcas como a las capas de pintura que se emplean para el perfecto acabado del vehículo.

La tecnología

Cuanto más avanzados son los vehículos más sofisticada es su tecnología. Esto supone dos cosas:

– Por un lado el coche incorpora muchas más innovaciones. Desde cámaras de visibilidad a airbags, sensores y detectores de todo tipo. Esto supone más posibilidades de avería y que, en caso de accidente, se puedan dañar más cosas.

– Por otro lado, hoy casi todos los vehículos cuentan con un sistema de diagnósticos electrónico. Esto supone que cuando lo llevas al taller se ha de enchufar a una máquina que realiza un test de diagnósticos de todos los sistemas y son más caras según cada marca y modelo. 

A la hora de adquirir un coche es conveniente que estimes sus costes de mantenimiento, incluso si vas a adquirirlo de segunda mano.