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Nuestras furgonetas y vehículos industriales cumplen una función vital en nuestro día a día. Son, para muchas personas, su instrumento cotidiano de trabajo, aquello con lo que se pueden ganar el pan. No obstante, llegado un determinado momento es necesario otorgarles su merecida jubilación y renovarlas por otros más modernos y funcionales. Aquí te vamos a mostrar los pasos necesarios para llevar a cabo la baja definitiva de una furgoneta, para que lo hagas según la normativa y no tengas ningún problema durante ni después de este trámite.

Cómo tramitar la baja de los vehículos industriales

Hasta junio de 2017 era necesario llevar todos los turismos y furgonetas de hasta 3.500 kilogramos a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT), pero no el resto de vehículos. No obstante, esto cambió en el citado mes y, desde entonces, todos los vehículos han de pasar por estos CAT para poder obtener la baja definitiva. Estos centros verifican que el vehículo en cuestión no tiene cargas administrativas o multas pendientes y, posteriormente, comunican la solicitud de baja a la Jefatura Provincial de Tráfico. Luego, ellos mismos se encargan de procesar el vehículo según la normativa vigente, una vez que hayan obtenido de la Jefatura el certificado acreditativo que deberán entregar, a su vez, al propietario del vehículo.

Siempre tendremos que llevar con nosotros ciertos documentos para poder tramitar dicha baja definitiva de una furgoneta u otro vehículo industrial. Estos serán el DNI o el CIF si se trata de una persona jurídica. Así como el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo.

También debes saber que puedes pedir la devolución a tu ayuntamiento de los trimestres del impuesto de circulación que no hayas disfrutado debido a que ya has dado de baja al vehículo.

Si sigues estas pautas, no tendrás ningún problema para tramitar la baja de vehículos industriales.