¿Cómo afectarán los vehículos autónomos a los transportistas?
Diversos artículos periodísticos advierten de que, muy probablemente, los vehículos autónomos serán en el futuro los protagonistas del transporte por carretera. Un futuro que está a la vuelta de la esquina, ya que hay quien asegura que dentro de tres años, en 2020, diez millones de vehículos autónomos estarán circulando en el mundo.
Es más, hay quien se aventura a decir que en ese nuevo escenario, la conducción manual puede llegar a estar prohibida. El futuro está llegando a toda velocidad sin que nos demos cuenta y, por lo que algunos anuncian, un día veremos circular por calles y carreteras camiones autónomos y furgonetas autónomas. Es decir, camiones y furgonetas que se moverán de un lugar para otro sin que los guíe ningún conductor.
Una revolución en todos los sentidos, que afectará a la propiedad, en la que irán ganando terreno nuevos modelos como el de la multipropiedad, con el que cada persona irá pagando a una compañía según el uso que haga de este medio de transporte. También irrumpirá en el sector el car-sharing, con el que si tienes un coche, cederás su uso a otras personas cuando no lo estés utilizando. Así podrás rentabilizar la inversión realizada.
No obstante, la madre de todas las revoluciones vendrá de la mano los servicios de movilidad y el pago por uso. Con los primeros, a cambio de una cantidad de dinero al mes a través de una app, tendrás derecho a ser trasladado de un sitio a otro mediante el procedimiento que resulte mejor en cada momento. Será rápido, eficaz y barato, como también lo será el pago por uso, un modelo parecido al que ya ponen en práctica Uber o Lyft, pero con la particularidad de que en vez de utilizar coches con conductor, operarán con vehículos autónomos.
Si estas predicciones se confirman, los vehículos autónomos del futuro van a provocar una reestructuración del sector del transporte, con la que los primeros que van a salir perdiendo serán los conductores, ya que acabarán en el paro.
Como la tecnología lo permite, en el futuro que ya está aquí, habrá taxis, autobuses y camiones autónomos, funcionando sin conductor. Serán más baratos y provocarán la crisis de las actuales empresas de transportes
También habrá serias turbulencias en las empresas de transportes de personas y mercancías que hoy conocemos. Algunas tendrán que adaptarse a la nueva realidad y otras directamente desaparecerán por la irrupción de modelos de gestión mucho más baratos, que se acabarán imponiendo, a pesar de la resistencia de importantes gremios como el de los taxistas o transportistas.
El futuro ya casi está aquí: en Pittsburgh Uber ya recogen a personas con vehículos autónomos, en Singapur una startup trabaja con taxis autónomos y en Helsinki funciona un servicio de autobús público totalmente autónomo. Además, Uber ha comprado Otto para construir camiones autónomos.