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Conducir es una acción que está muy presente en nuestro día a día, bien porque necesitemos realizar algún trayecto para acudir al trabajo, o porque seamos conductores profesionales y conduzcamos vehículos industriales en nuestra labor profesional.

Por eso, es necesario que tengamos en cuenta ciertos factores que reduzcan los riesgos de sufrir accidentes o lesiones, pues no podemos perder de vista la salud y la seguridad en la carretera.

Sencillas claves para una conducción segura

– Realiza los descansos necesarios

Si pasamos mucho tiempo al volante es inevitable que aparezcan muestras de fatiga somnolencia. Hay que estar atento a las señales de cansancio que nos envía nuestro cuerpo y parar a dormir, estirar las piernas o tomar algo, pues mantener la atención al volante es esencial.

– Respeta los límites de velocidad

La velocidad establecida en cada tramo de nuestras carrtereas está marcada por alguna razón. Respetar los límites de seguridad evitaría muchas multas, pero, sobre todo, muchos accidentes.

– Mantén la distancia de seguridad

Nunca sabemos lo que ocurre en los coches que tenemos delante. Pueden sorprendernos con un cambio brusco de velocidad o trayectoria que nos será más fácil de salvar si nos encontramos a mayor distancia.

– ¡Ponte el cinturón de seguridad!

Parece mentira que aún tengamos que incidir en el uso del cinturón, pero todavía se producen daños mayores en accidentes por no llevarlo puesto.

– Regula bien tu asiento

Regular bien el asiento, el volante y los espejos antes de iniciar la marcha es muy importante para conducir con comodidad y evitar tensiones y problemas posturales.

– Coloca la carga bien sujeta

Si llevamos el automóvil cargado, debemos anclarla bien para evitar que se muevan durante el trayecto y nos pueda distraer o dañar.

– Planifica el trayecto

Si programamos el trayecto que vamos a realizar con antelación, tendremos mucha más seguridad a la hora de conducir, evitando tensiones y posibles despistes.

– Mantente bien hidratado

Es de sentido común, pero en ocasiones no le damos la importancia que deberíamos al hecho de beber y refrescarnos lo suficiente. Uno de los efectos de la deshidratación es la pérdida de atención, por lo que es algo muy peligroso al conducir.

– Realiza las revisiones pertinentes

Contar con todas las revisiones reglamentarias y la supervisión por nuestra parte de que todo esté en orden, nos dará la tranquilidad necesaria para afrontar el trayecto sin sobresaltos.

– Ármate de paciencia

Si algo hay que tener al volante es paciencia. Hay tantos factores que se escapan a nuestro control, que debemos intentar controlar, por lo menos, nuestro nivel de tensión y nerviosismo. Conduciremos mejor y generaremos mucho menos estrés.

Siguiendo estas pautas, lograrás disfrutar mucho más de la conducción y garantizar tanto tu salud y seguridad como la del resto de conductores.
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